lunes, 6 de abril de 2009

Tenía que pasarse

No puedo creerlo, ya me siento de jueves otra vez

Estoy desbordada de un solo color, y mis palabras se estiran, toman velocidad, corren hasta la esquina y vuelven saltando como idiotas pero tiernas a la vez,

Esta indecisión gustativa está eléctrica como el agua que se dispara a chorros cuando pega con una cuchara,
Ya no puedo prohibirte bajo ningún aspecto que sueñes con esa vez que prometí acariciarte y comerte con los párpados.

Si tan solo me bastaran los dedos para enumerar las veces que jugamos carreras de mente, conciencia y velocidad, y vos me ganabas claro, tenés las piernas mucho más largas, y no me valía, pero no me dejabas ni discutir esa injusticia.

Vos, que pensabas que cada vez que me tirabas un beso yo lloraba dentro mío a mansalva,
ni te imaginabas que en ese momento me reía por dentro imaginándote sin ropa, y ahí nomás el escalofrío desagradable y unas terribles ganas de dormir sola, muy sola.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Hola señorita ¿por donde anda?
Me encantna los charcos de agua ocasionados por cucharas desubicadas, de verdad. No puedo para de reirme cuando pasa eso. Es muy divertido.
Beso Personal!

Gonzalo Castro dijo...

Ojalá que se acaben los otros jueves cobardes y los hipotecadores de cariño...

Muchas gracias por haberte pasado y dejar tu huella...

Ojalá nos veamos muy prontito...

Un beso y cuidate, Carito (de amor)