- Me encanta mostrarte películas que ya ví. Mirarte estando yo misma de perfil a la tv, y que ese mismo film que te someto a ver, se recree por completo reflejado en tus ojos (que de costado parecen de agua).
Entonces yo me imagino otras secuencias, capaz vos y yo adentro de esa misma escena, mismo guión, pero distinto porque ahora la película además de su trama, estás vos mirándola y yo mirándote.
- Que me digas que te gusta mi ropa para en realidad tal vez me imagines así pero sin los breteles, los hombros al aire y que me vuelva a gustar que los quieras respirar cual si te estuvieses ahogando y mis hombros puedan salvarte la vida.
- Me gusta tener que meditar siempre lo mismo para volver a decidir que voy a olerte de tal manera que mi nariz parezca un botón de ascensor viejo, a husmearte hasta que tal vez ya no te pueda oler de tan asemejado que tengo ese aroma.
- También sería interesante que lo sepas, que me encanta comprarte cosas que después van a terminar estando en mi placard.
- No solo eso, además me fascina el hecho de llevarte a pasear por la ciudad, y que estés agarrado de mi cabeza, a veces provocándome escalofrío porque no te gusta el paseo, o sí, no te conozco, no puedo adivinarte siempre.